El objetivo del Pacto Verde Europeo de reducción del 55% de las emisiones en 2030 ha obligado a actualizar las directivas para afrontar, con el paquete “Fit for 55”, el formidable reto que supone para la economía europea. Todos los análisis coinciden en que las políticas de mitigación no son suficientes para cumplir los compromisos de reducción de emisiones y van a ser más importantes las medidas de adaptación al cambio climático orientadas a la demanda y al comportamiento de los consumidores.
Os invitamos a leer y trabajar el último informe de Javier García Breva «Tendencias europeas en la edificación para la próxima década». Descárgatelo aquí
Llevamos 11 años analizando la actualidad energética y para celebrar este nuevo hito hemos querido anticipar como serán en el futuro los nuevos edificios y los que se rehabiliten en la Unión Europea a partir de las propuestas de la Comisión y el Parlamento Europeo sobre la actualización de la directiva de eficiencia energética de los edificios en un nuevo informe elaborado para ASIPA, la asociación de Inmobiliarias con patrimonio en alquiler, muy activa en rehabilitación energética.
En el último Informe IPM, “La revisión de la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios”, Javier García Breva abordó la actualización que se está tramitando en las instituciones europeas de la directiva que afecta al centro de consumo por excelencia de la transición energética: los edificios. Será una norma determinante para alcanzar el Objetivo 55.
Jeremy Rifkin, en su último libro “La era de la resiliencia” (2022), afirma que la era del progreso ha dado paso a la era de la adaptación a los estragos climáticos. Según Rifkin, las infraestructuras de la adaptación al clima han de ser distribuidas más que centralizadas porque su rendimiento depende de la participación del mayor número de personas.
“Su mejor expresión son los edificios adaptados al ahorro energético y a una sociedad cero emisiones, como centrales eléctricas que agregan y comparten la capacidad de sus recursos energéticos distribuidos. Los edificios inteligentes y autosuficientes son el componente crítico de la adaptación al clima”
La economía de la adaptación al clima necesita infraestructuras distribuidas, inteligentes y basadas en la participación de millones de consumidores en el mercado, aprovechando las ventajas del autoconsumo y de los contadores inteligentes. La nueva gestión del tiempo y el espacio ha de desarrollarse en las ciudades y comunidades locales, porque la adaptación al cambio climático va a depender principalmente de las pequeñas economías.
La hoja de ruta para la transformación del parque inmobiliario en edificios autosuficientes e inteligentes se ha ido definiendo en las directivas europeas de eficiencia energética de los edificios de 2010 y 2018. Su relevancia radica en que los edificios se han convertido en los más importantes centros de consumo de energía y de generación de emisiones en Europa y cualquier objetivo de electrificación y descarbonización de la economía dependerá de las actuaciones que se lleven a cabo en el sector de la edificación.
“A lo largo de 2023 finalizará el debate sobre la actualización de la directiva de eficiencia energética de los edificios y la de energías renovables para su posterior aprobación y publicación. Las directivas anteriores concretaron las medidas para la transformación del parque inmobiliario europeo”
Para Javier García Breva, la nueva directiva de edificios expresará las tendencias europeas en el sector de la edificación y el urbanismo que van a determinar el mercado inmobiliario durante la próxima década, desde los edificios autosuficientes y conectados a los edificios descarbonizados.