
El gasoducto desde Barcelona a Marsella murió antes de nacer. La inconcreción del acuerdo entre España, Portugal y Francia generó tantas dudas sobre plazos, costes, financiación, sostenibilidad y colores (¿gas, hidrógeno verde o “bajo en carbono”?) que no ha resistido el más mínimo análisis. La Cumbre Euro-Mediterránea de Alicante no ha aclarado la confusión ni… Leer el artículo completo