Italia apuesta por más renovables

mas renovablesEl Gobierno italiano acaba de aprobar un nuevo marco regulatorio que incrementa los incentivos para impulsar un mayor desarrollo de las renovables. La apuesta de Italia por hacer más renovables contrasta notablemente con la nefasta situación en que ha quedado el marco regulatorio español que ha paralizado las nuevas inversiones mediante el RDL 1/2012 y se dispone a aplicar una tasa retroactiva a las instalaciones de generación renovable en funcionamiento que reducirá sus ingresos y su viabilidad.

El presupuesto total para las renovables se incrementa con la intención de alcanzar y superar los objetivos de la Unión Europea. Se incrementan los incentivos para la fotovoltaica y a partir del año que viene todas las tecnologías renovables se regirán por el sistema de primas o feed-in tariffs. El nuevo marco regulatorio para la fotovoltaica tiene por objeto apoyar más a las pequeñas instalaciones hasta 12 kw, incentivando así la generación distribuida y el autoconsumo. En ese sentido se suben las tarifas para los proyectos integrados en edificios y los de solar de concentración, simplificando la tramitación administrativa.

Lo que más llama la atención es que en medio de la gravedad de la crisis económica que afecta a Italia, en un nivel muy similar al de España, la apuesta por las renovables no solo se renueva sino que se hace más fuerte como instrumento para superarla; es decir, las renovables no solo se piensan como instrumento de política energética sino también de política económica. Es una relación que aquí siempre hemos sostenido los defensores de las renovables pero que los responsables políticos y económicos han negado sistemáticamente.

La razón habrá que buscarla en que Italia está mejor preparada para superar la crisis porque nunca abandonó ni destruyó su base industrial y por eso pueden entender mejor el papel de la tecnología y de la industria renovable como factor de reactivación económica. En España, por el contrario, destruimos hace muchos años esa base industrial para edificar- nunca mejor dicho- una economía exclusivamente de servicios y ahora ese patrón de crecimiento equivocado nos está pasando factura. Por eso tampoco se ha entendido la relación que tiene la política energética y la política industrial y el papel fundamental de las renovables como nueva especialización productiva en ese desierto industrial que penaliza nuestra competitividad.

La conclusión es clara: hay una relación muy estrecha entre el desarrollo de las renovables y el cambio de patrón de crecimiento económico; en otras palabras, el crecimiento económico está vinculado a la definición de una política industrial que se base en un cambio de modelo energético.